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La prohibición de la ortodoxia en Ucrania es un resultado lógico al gobierno de la junta nazi. En lugar de la Iglesia, se creará un simulacro posmoderno y los creyentes serán perseguidos. Se quitarán los templos, como ya ocurrió con la Lavra, se arrestará al clero, se dispersarán los monasterios, se reprimirán las comunidades y se destruirán los libros sagrados y los objetos de culto. Al mismo tiempo, las perversiones liberales y los cultos racistas pseudopaganos, preparados apresuradamente por curadores anglosajones, se han vuelto dominantes en Ucrania desde hace mucho tiempo. Ahora esta orgía adquirirá un alcance e intensidad especiales.
Y ningún argumento, protesta o exhortación podrá detener este proceso. La ortodoxia regresará a la tierra santa de Kiev solamente junto con nuestros tanques rusos.
La guerra está adquiriendo cada vez más un carácter religioso.
Rusia está luchando por Cristo. Bajo el estandarte de Cristo. Con Cristo en el corazón. Y una multitud de nuestros santos, viejos y nuevos, luchan con nosotros. De nuestro lado. Y nos acompañan hordas de ángeles celestiales.
Editorial de Nuestra América.
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Y ningún argumento, protesta o exhortación podrá detener este proceso. La ortodoxia regresará a la tierra santa de Kiev solamente junto con nuestros tanques rusos.
La guerra está adquiriendo cada vez más un carácter religioso.
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Occidente no entregará Ucrania
Por Aleksandr Duguin
Debemos estar preparados para el hecho de que Occidente no entregará Ucrania. Semejante esperanza no hace más que debilitarla. Nadie nos dará nada de gratis. Solo obtenemos lo que arrancamos con los dientes y únicamente así se construyen imperios. Espíritu y fuerza son las cosas que necesitamos.
Occidente se considera a sí mismo la única civilización. El término no tiene plural para ellos. Y para todos los demás: ¡el desarrollo de convergencia de trotskistas lacayos como Wallerstein!
Occidente considera al resto de las personas del mundo salvajes y bárbaros. Para que seamos reconocidos como Estado Civilizado es necesario derrotar a Occidente. Especialmente en Ucrania. Kyiv será nuestra, una vez que la tomemos.
Editorial de Nuestra América.
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Por Aleksandr Duguin
Debemos estar preparados para el hecho de que Occidente no entregará Ucrania. Semejante esperanza no hace más que debilitarla. Nadie nos dará nada de gratis. Solo obtenemos lo que arrancamos con los dientes y únicamente así se construyen imperios. Espíritu y fuerza son las cosas que necesitamos.
Occidente se considera a sí mismo la única civilización. El término no tiene plural para ellos. Y para todos los demás: ¡el desarrollo de convergencia de trotskistas lacayos como Wallerstein!
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La familia ortodoxa en Ucrania
Por Aleksandr Duguin
A lo largo de su historia, el núcleo de la identidad ucraniana ha sido la fidelidad a la ortodoxia. Los rusos occidentales trataban a los rusos orientales de manera diferente. Es así que, durante varios siglos hemos pertenecido a sistemas políticos diferentes. Al principio eran uno y el mismo, luego se separaron y luego se volvieron a unir. Pero lo que los ucranianos nunca han cuestionado bajo ninguna circunstancia es la fe ortodoxa. Esta había sido su hazaña a través de los siglos.
No se doblegaron ante el catolicismo impuesto obstinadamente por los polacos y austriacos, no se dejaron tentar por el uniatismo, sino que permanecieron fieles a la santa ortodoxia. Y pagaron un precio brutal por ello. Abandonad la ortodoxia, dicen los sacerdotes y la nobleza durante siglos, y os convertiréis en ciudadanos de pleno derecho de la Commonwealth polaco-lituana. Pero el campesinado de la Pequeña Rusia (Ucrania) persistió en su fe, en las tradiciones de sus padres.
La prohibición de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana por parte del judío liberal y comediante Zelensky nunca había ocurrido en la historia de los ucranianos, ni siquiera en las épocas más difíciles. El significado del pueblo de Volyn y Galicia es ortodoxia. Moscú fue puesta en duda. Pero la ortodoxia nunca.
Solo ahora es que se ha cruzado la línea crítica. Estar con Zelensky significa tachar por completo toda la historia del pueblo ucraniano y rechazar su identidad.
Editorial de Nuestra América.
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Por Aleksandr Duguin
A lo largo de su historia, el núcleo de la identidad ucraniana ha sido la fidelidad a la ortodoxia. Los rusos occidentales trataban a los rusos orientales de manera diferente. Es así que, durante varios siglos hemos pertenecido a sistemas políticos diferentes. Al principio eran uno y el mismo, luego se separaron y luego se volvieron a unir. Pero lo que los ucranianos nunca han cuestionado bajo ninguna circunstancia es la fe ortodoxa. Esta había sido su hazaña a través de los siglos.
No se doblegaron ante el catolicismo impuesto obstinadamente por los polacos y austriacos, no se dejaron tentar por el uniatismo, sino que permanecieron fieles a la santa ortodoxia. Y pagaron un precio brutal por ello. Abandonad la ortodoxia, dicen los sacerdotes y la nobleza durante siglos, y os convertiréis en ciudadanos de pleno derecho de la Commonwealth polaco-lituana. Pero el campesinado de la Pequeña Rusia (Ucrania) persistió en su fe, en las tradiciones de sus padres.
La prohibición de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana por parte del judío liberal y comediante Zelensky nunca había ocurrido en la historia de los ucranianos, ni siquiera en las épocas más difíciles. El significado del pueblo de Volyn y Galicia es ortodoxia. Moscú fue puesta en duda. Pero la ortodoxia nunca.
Solo ahora es que se ha cruzado la línea crítica. Estar con Zelensky significa tachar por completo toda la historia del pueblo ucraniano y rechazar su identidad.
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Aleksandr Duguin: El territorio de Ucrania es el territorio constitucional del Estado ruso.
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El patriotismo ruso
Por Aleksandr Duguin
La ideología del patriotismo, especialmente el ruso, tiene una dimensión profunda y aborda cuestiones fundamentales de la historia, la filosofía, la metafísica, la religión, la escatología y la antropología. E incluso la misma angelología y la teología.
Cualquiera que se niegue activa y conscientemente a apoyar la operación militar especial se opone no solo al Estado Ruso, sino también a la sociedad misma; al propio pueblo ruso. En esencia, se trata de “enemigos del pueblo”. Por supuesto, si simplemente no se han dado cuenta de lo mucho que hay en juego históricamente en esta guerra, entonces (todavía) tienen tiempo para resolverlo.
Pero el tiempo pasa rápido. Para ganar, debemos estar unidos. Los eslabones débiles de nuestro pueblo pueden resultar fatales. En principio, todo el mundo debe pasar la prueba de patriotismo. No recordaremos las cosas viejas (que así sea), pero con respecto al Distrito Militar del Norte y nuestra Victoria, finalmente debemos tomar una decisión, ahora mismo.
El pueblo ruso está dividido. Uniremos victoriosamente nuestras Viejas Tierras (Ucrania) a las nuestras cuando por fin nos unamos otra vez.
Editorial de Nuestra América.
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Por Aleksandr Duguin
La ideología del patriotismo, especialmente el ruso, tiene una dimensión profunda y aborda cuestiones fundamentales de la historia, la filosofía, la metafísica, la religión, la escatología y la antropología. E incluso la misma angelología y la teología.
Cualquiera que se niegue activa y conscientemente a apoyar la operación militar especial se opone no solo al Estado Ruso, sino también a la sociedad misma; al propio pueblo ruso. En esencia, se trata de “enemigos del pueblo”. Por supuesto, si simplemente no se han dado cuenta de lo mucho que hay en juego históricamente en esta guerra, entonces (todavía) tienen tiempo para resolverlo.
Pero el tiempo pasa rápido. Para ganar, debemos estar unidos. Los eslabones débiles de nuestro pueblo pueden resultar fatales. En principio, todo el mundo debe pasar la prueba de patriotismo. No recordaremos las cosas viejas (que así sea), pero con respecto al Distrito Militar del Norte y nuestra Victoria, finalmente debemos tomar una decisión, ahora mismo.
El pueblo ruso está dividido. Uniremos victoriosamente nuestras Viejas Tierras (Ucrania) a las nuestras cuando por fin nos unamos otra vez.
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Ataque masivo contra Rusia
Por Aleksandr Duguin
Hubo un ataque masivo con vehículos aéreos no tripulados contra Rusia. Incluso en la región de Moscú. Desgraciadamente, hay víctimas.
Esta noche todo un grupo de vehículos aéreos no tripulados se dirigía a la capital. El sistema de defensa aérea alrededor de Moscú estaba activo.
¿Es este un evento de emergencia? Tenemos que admitir que, por desgracia, no. Sin embargo, Moscú, como toda Rusia, es una ciudad de primera línea. Esto significa que todos están potencialmente en riesgo.
Puedes acostarte tranquilamente en un acogedor apartamento cerca de Moscú y no volver a despertar nunca más. La guerra se está adentrando cada vez más en el país. No hace falta hablar de Kursk. Todo el mundo sabe lo que está pasando en Belgorod.
Y aquí claramente no tiene sentido hacer la pregunta: ¿por qué nos hacen esto? Ahora todo está claro: la guerra es grave, la guerra es irreversible, la guerra, si se quiere, puede durar para siempre. La guerra nos lleva al borde de la muerte. Esto es lo irreversible. Hay muerte. Y después de haberla tocado una vez, en el frente o en un apartamento tranquilo, en la ciudad o en la carretera, la gente vive siempre en su presencia.
La muerte por accidente se puede descartar; puede explicarse de alguna manera y deshacerse de ella. Cuando la muerte está ahí afuera, afectando a extraños, se le puede ignorar. Pero cuando llega la guerra, la muerte entra en nuestra alma.
Cada día, casi de forma rutinaria, la muerte penetra cada vez más en nosotros. Empezamos a ser cada vez más conscientes de ello: en el pasado, en el presente y en el futuro.
Una persona afronta su finitud, no en diferido, sino aquí y ahora. Esto le da a toda nuestra existencia una dimensión completamente diferente. La gente empieza a verse diferente, a sentir diferente, a pensar diferente. Esto le pasó al Donbass hace mucho tiempo. Allí comenzaron procesos muy profundos. Poco a poco, el resto de Rusia se está convirtiendo en Donbass.
El ataque de los vehículos aéreos no tripulados contra Rusia y especialmente contra la región de Moscú destruyó otra serie de ilusiones. Muchos seguían esperando el fin de la guerra, sin entender nada. Y este es un error fatal. Debemos esperar a la guerra. Y solo comprendiendo plenamente esto podrá la sociedad emprender el camino de la Victoria. Lo que nos espera no es el fin de la guerra, sino su comienzo, o más bien su intensidad, el crecimiento de su intensidad, escala, duración y carácter. Y solo cuando alcancemos la cima de la movilización de todas las fuerzas, pensamientos, recursos, sentimientos, podremos ver desde esta cima del dolor y la presencia aguda de la muerte, el horizonte de la Victoria. Una victoria a la que todos pueden contribuir. Y si no logramos que todos inviertan en ella, entonces no existirá. La victoria es dada por Dios como un regalo. Nunca ocurre por accidente.
¿Y ahora no tiene sentido discutir cómo sucedió que estamos en guerra? Eso es una fórmula inadecuada. Estamos en una guerra: esto es un hecho y será imposible salir de ella sin la Victoria.
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Hubo un ataque masivo con vehículos aéreos no tripulados contra Rusia. Incluso en la región de Moscú. Desgraciadamente, hay víctimas.
Esta noche todo un grupo de vehículos aéreos no tripulados se dirigía a la capital. El sistema de defensa aérea alrededor de Moscú estaba activo.
¿Es este un evento de emergencia? Tenemos que admitir que, por desgracia, no. Sin embargo, Moscú, como toda Rusia, es una ciudad de primera línea. Esto significa que todos están potencialmente en riesgo.
Puedes acostarte tranquilamente en un acogedor apartamento cerca de Moscú y no volver a despertar nunca más. La guerra se está adentrando cada vez más en el país. No hace falta hablar de Kursk. Todo el mundo sabe lo que está pasando en Belgorod.
Y aquí claramente no tiene sentido hacer la pregunta: ¿por qué nos hacen esto? Ahora todo está claro: la guerra es grave, la guerra es irreversible, la guerra, si se quiere, puede durar para siempre. La guerra nos lleva al borde de la muerte. Esto es lo irreversible. Hay muerte. Y después de haberla tocado una vez, en el frente o en un apartamento tranquilo, en la ciudad o en la carretera, la gente vive siempre en su presencia.
La muerte por accidente se puede descartar; puede explicarse de alguna manera y deshacerse de ella. Cuando la muerte está ahí afuera, afectando a extraños, se le puede ignorar. Pero cuando llega la guerra, la muerte entra en nuestra alma.
Cada día, casi de forma rutinaria, la muerte penetra cada vez más en nosotros. Empezamos a ser cada vez más conscientes de ello: en el pasado, en el presente y en el futuro.
Una persona afronta su finitud, no en diferido, sino aquí y ahora. Esto le da a toda nuestra existencia una dimensión completamente diferente. La gente empieza a verse diferente, a sentir diferente, a pensar diferente. Esto le pasó al Donbass hace mucho tiempo. Allí comenzaron procesos muy profundos. Poco a poco, el resto de Rusia se está convirtiendo en Donbass.
El ataque de los vehículos aéreos no tripulados contra Rusia y especialmente contra la región de Moscú destruyó otra serie de ilusiones. Muchos seguían esperando el fin de la guerra, sin entender nada. Y este es un error fatal. Debemos esperar a la guerra. Y solo comprendiendo plenamente esto podrá la sociedad emprender el camino de la Victoria. Lo que nos espera no es el fin de la guerra, sino su comienzo, o más bien su intensidad, el crecimiento de su intensidad, escala, duración y carácter. Y solo cuando alcancemos la cima de la movilización de todas las fuerzas, pensamientos, recursos, sentimientos, podremos ver desde esta cima del dolor y la presencia aguda de la muerte, el horizonte de la Victoria. Una victoria a la que todos pueden contribuir. Y si no logramos que todos inviertan en ella, entonces no existirá. La victoria es dada por Dios como un regalo. Nunca ocurre por accidente.
¿Y ahora no tiene sentido discutir cómo sucedió que estamos en guerra? Eso es una fórmula inadecuada. Estamos en una guerra: esto es un hecho y será imposible salir de ella sin la Victoria.
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Metapolítica. Filosofía política. Antiglobalismo. La nueva base ideológica de América Latina, como parte del mundo multipolar emergente. Eurasianismo.
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Rusia debe entrar en un conflicto frontal con Occidente: Duguin
“Estoy convencido de que no es solo Londres quien está librando una guerra sistemática contra Rusia y utilizando a Ucrania precisamente para estos fines. La operación militar especial al final es solo un pequeño episodio en la historia del "Gran Juego". Este término fue introducido en el siglo XIX para describir el enfrentamiento entre los imperios ruso y británico. Los anglosajones encarnan la civilización del mar. Somos una civilización terrestre. Más tarde, el conflicto se convirtió en una confrontación entre dos sistemas ideológicos y luego en la Guerra Fría. En la década de 1990 vemos el advenimiento de la civilización marítima como una expansión de la OTAN hacia el Este.
Esta confrontación geopolítica entre la civilización anglosajona del mar y la civilización rusa de la tierra esencialmente nunca se detuvo. Esta gran guerra de los continentes se libró en diferentes niveles. Es bastante natural que en esta guerra, cuando estamos debilitados, los anglosajones (británicos y estadounidenses) se sientan tentados a acabar con nosotros. Cuando empezamos a confiar en los líderes extranjeros, entablamos negociaciones con ellos, ciertos tipos de acuerdos, y siempre nos engañan con éxito. Se esfuerzan por una sola cosa: destruirnos, derrotarnos por completo. La guerra es una constante en nuestras relaciones con el Occidente anglosajón. Y si no comprende esto, entonces es mejor no involucrarse en los asuntos gubernamentales en absoluto. Esta es la ley de la política mundial.
Rusia, por su posición geopolítica, su historia, su identidad, sus valores, está simplemente condenada a un conflicto mortal y absoluto con Occidente. En la civilización del mar, Gran Bretaña solía dominar. Más tarde perdió la primacía frente a los Estados Unidos, pero todavía desempeña un papel vital en la planificación, implementación y conducción de las operaciones más radicales contra la civilización terrestre. Creo que nuestro liderazgo sabe mejor si romper relaciones con Inglaterra o no. Esta cuestión la decide el Estado. Lo único que cualquier ciudadano de pleno derecho de nuestro país debe saber firmemente es que entre la civilización occidental y la civilización rusa ha habido una lucha continua durante siglos por la destrucción mutua.
La reacción de Moscú ante el hecho de que hayamos descubierto esta red de espionaje y expuesto plenamente sus objetivos terroristas depende de nuestro liderazgo. Pero me parece que cuanto más permanecemos pasivos en esta guerra eterna con el mundo anglosajón, más débiles somos, más perdemos y más audaces se vuelven las acciones de nuestro enemigo. Rusia, como mínimo, necesita defenderse intensa, reflexiva y eficazmente contra la agresión continua de los anglosajones y sus representantes instrumentales. Y como sabes, la mejor forma de defender es atacar. Todo lo que hacemos con rapidez, audacia, decisión, sin coordinarnos con nadie, casi siempre lo logramos. Y cuando empezamos a trazar “líneas rojas”, a lanzarnos a negociaciones, a cerrar acuerdos, solo perdemos terreno: velocidad, ritmo e iniciativa. Es hora de entrar en un conflicto frontal con Occidente, cortando todos los vínculos, utilizando todas las estrategias subversivas, poniendo en acción todo el arsenal de medios a nuestra disposición. Excepto las armas nucleares. Este debería dejarse como último argumento. Todo debe retumbar y arder en el territorio de Inglaterra, Estados Unidos, Francia, Polonia, Alemania, Italia, Finlandia y otros estados de la OTAN. Todos los países que suministraron armas al régimen nazi ucraniano deben sentir de primera mano las consecuencias de sus decisiones”.
Aleksandr Duguin, filósofo
Fuente:
🤴 Tsargrad.TV
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“Estoy convencido de que no es solo Londres quien está librando una guerra sistemática contra Rusia y utilizando a Ucrania precisamente para estos fines. La operación militar especial al final es solo un pequeño episodio en la historia del "Gran Juego". Este término fue introducido en el siglo XIX para describir el enfrentamiento entre los imperios ruso y británico. Los anglosajones encarnan la civilización del mar. Somos una civilización terrestre. Más tarde, el conflicto se convirtió en una confrontación entre dos sistemas ideológicos y luego en la Guerra Fría. En la década de 1990 vemos el advenimiento de la civilización marítima como una expansión de la OTAN hacia el Este.
Esta confrontación geopolítica entre la civilización anglosajona del mar y la civilización rusa de la tierra esencialmente nunca se detuvo. Esta gran guerra de los continentes se libró en diferentes niveles. Es bastante natural que en esta guerra, cuando estamos debilitados, los anglosajones (británicos y estadounidenses) se sientan tentados a acabar con nosotros. Cuando empezamos a confiar en los líderes extranjeros, entablamos negociaciones con ellos, ciertos tipos de acuerdos, y siempre nos engañan con éxito. Se esfuerzan por una sola cosa: destruirnos, derrotarnos por completo. La guerra es una constante en nuestras relaciones con el Occidente anglosajón. Y si no comprende esto, entonces es mejor no involucrarse en los asuntos gubernamentales en absoluto. Esta es la ley de la política mundial.
Rusia, por su posición geopolítica, su historia, su identidad, sus valores, está simplemente condenada a un conflicto mortal y absoluto con Occidente. En la civilización del mar, Gran Bretaña solía dominar. Más tarde perdió la primacía frente a los Estados Unidos, pero todavía desempeña un papel vital en la planificación, implementación y conducción de las operaciones más radicales contra la civilización terrestre. Creo que nuestro liderazgo sabe mejor si romper relaciones con Inglaterra o no. Esta cuestión la decide el Estado. Lo único que cualquier ciudadano de pleno derecho de nuestro país debe saber firmemente es que entre la civilización occidental y la civilización rusa ha habido una lucha continua durante siglos por la destrucción mutua.
La reacción de Moscú ante el hecho de que hayamos descubierto esta red de espionaje y expuesto plenamente sus objetivos terroristas depende de nuestro liderazgo. Pero me parece que cuanto más permanecemos pasivos en esta guerra eterna con el mundo anglosajón, más débiles somos, más perdemos y más audaces se vuelven las acciones de nuestro enemigo. Rusia, como mínimo, necesita defenderse intensa, reflexiva y eficazmente contra la agresión continua de los anglosajones y sus representantes instrumentales. Y como sabes, la mejor forma de defender es atacar. Todo lo que hacemos con rapidez, audacia, decisión, sin coordinarnos con nadie, casi siempre lo logramos. Y cuando empezamos a trazar “líneas rojas”, a lanzarnos a negociaciones, a cerrar acuerdos, solo perdemos terreno: velocidad, ritmo e iniciativa. Es hora de entrar en un conflicto frontal con Occidente, cortando todos los vínculos, utilizando todas las estrategias subversivas, poniendo en acción todo el arsenal de medios a nuestra disposición. Excepto las armas nucleares. Este debería dejarse como último argumento. Todo debe retumbar y arder en el territorio de Inglaterra, Estados Unidos, Francia, Polonia, Alemania, Italia, Finlandia y otros estados de la OTAN. Todos los países que suministraron armas al régimen nazi ucraniano deben sentir de primera mano las consecuencias de sus decisiones”.
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La determinación de Israel
Por Aleksandr Duguin
Es desagradable admitirlo, pero la determinación radical de Israel de destruir sin piedad a sus enemigos contrasta claramente con el comportamiento no solo de estos enemigos, sino también de nosotros mismos en las relaciones con el régimen de Kiev.
Israel se está adelantando a la curva y ahora está claro que provocó que Hamas lanzara un ataque que no dio ningún fruto a la Resistencia, e Israel logró destruir el liderazgo de las fuerzas antagónicas en el Medio Oriente y llevar a cabo fácilmente un genocidio a gran escala de los palestinos de Gaza. De nuevo, quien sea más rápido tiene razón. Gana quien actúa con más decisión e imprudencia.
Somos cautelosos y dudamos constantemente. Por cierto, Irán también. Este es un camino que no lleva a ninguna parte. No hay gasolina. No hay ningún liderazgo de Hamás. Ahora no hay liderazgo de Hezbolá. Y no existe el presidente iraní Raisi. Y su búsqueda ha terminado. Pero Zelensky está ahí. Y Kyiv permanece aún en pie como si nada hubiera pasado.
O entramos al juego de verdad o... No quiero pensar en la segunda opción, en realidad. Pero en las guerras modernas, el tiempo, la velocidad y la dromocracia lo son todo. Los sionistas actúan con rapidez y proactividad. Muy valientemente. Y ganan. Así nos gustaría ganar en el territorio ruso de Ucrania. Veamos eso.
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Por Aleksandr Duguin
Es desagradable admitirlo, pero la determinación radical de Israel de destruir sin piedad a sus enemigos contrasta claramente con el comportamiento no solo de estos enemigos, sino también de nosotros mismos en las relaciones con el régimen de Kiev.
Israel se está adelantando a la curva y ahora está claro que provocó que Hamas lanzara un ataque que no dio ningún fruto a la Resistencia, e Israel logró destruir el liderazgo de las fuerzas antagónicas en el Medio Oriente y llevar a cabo fácilmente un genocidio a gran escala de los palestinos de Gaza. De nuevo, quien sea más rápido tiene razón. Gana quien actúa con más decisión e imprudencia.
Somos cautelosos y dudamos constantemente. Por cierto, Irán también. Este es un camino que no lleva a ninguna parte. No hay gasolina. No hay ningún liderazgo de Hamás. Ahora no hay liderazgo de Hezbolá. Y no existe el presidente iraní Raisi. Y su búsqueda ha terminado. Pero Zelensky está ahí. Y Kyiv permanece aún en pie como si nada hubiera pasado.
O entramos al juego de verdad o... No quiero pensar en la segunda opción, en realidad. Pero en las guerras modernas, el tiempo, la velocidad y la dromocracia lo son todo. Los sionistas actúan con rapidez y proactividad. Muy valientemente. Y ganan. Así nos gustaría ganar en el territorio ruso de Ucrania. Veamos eso.
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La determinación de Israel
Por Aleksandr Duguin
Es desagradable admitirlo, pero la determinación radical de Israel de destruir sin piedad a sus enemigos contrasta claramente con el comportamiento no solo de estos enemigos, sino también de nosotros mismos en las relaciones con el régimen de Kiev.
Israel se está adelantando a la curva y ahora está claro que provocó que Hamas lanzara un ataque que no dio ningún fruto a la Resistencia, e Israel logró destruir el liderazgo de las fuerzas antagónicas en el Medio Oriente y llevar a cabo fácilmente un genocidio a gran escala de los palestinos de Gaza. De nuevo, quien sea más rápido tiene razón. Gana quien actúa con más decisión e imprudencia.
Somos cautelosos y dudamos constantemente. Por cierto, Irán también. Este es un camino que no lleva a ninguna parte. No hay gasolina. No hay ningún liderazgo de Hamás. Ahora no hay liderazgo de Hezbolá. Y no existe el presidente iraní Raisi. Y su búsqueda ha terminado. Pero Zelensky está ahí. Y Kyiv permanece aún en pie como si nada hubiera pasado.
O entramos al juego de verdad o... No quiero pensar en la segunda opción, en realidad. Pero en las guerras modernas, el tiempo, la velocidad y la dromocracia lo son todo. Los sionistas actúan con rapidez y proactividad. Muy valientemente. Y ganan. Así nos gustaría ganar en el territorio ruso de Ucrania. Veamos eso.
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Por Aleksandr Duguin
Es desagradable admitirlo, pero la determinación radical de Israel de destruir sin piedad a sus enemigos contrasta claramente con el comportamiento no solo de estos enemigos, sino también de nosotros mismos en las relaciones con el régimen de Kiev.
Israel se está adelantando a la curva y ahora está claro que provocó que Hamas lanzara un ataque que no dio ningún fruto a la Resistencia, e Israel logró destruir el liderazgo de las fuerzas antagónicas en el Medio Oriente y llevar a cabo fácilmente un genocidio a gran escala de los palestinos de Gaza. De nuevo, quien sea más rápido tiene razón. Gana quien actúa con más decisión e imprudencia.
Somos cautelosos y dudamos constantemente. Por cierto, Irán también. Este es un camino que no lleva a ninguna parte. No hay gasolina. No hay ningún liderazgo de Hamás. Ahora no hay liderazgo de Hezbolá. Y no existe el presidente iraní Raisi. Y su búsqueda ha terminado. Pero Zelensky está ahí. Y Kyiv permanece aún en pie como si nada hubiera pasado.
O entramos al juego de verdad o... No quiero pensar en la segunda opción, en realidad. Pero en las guerras modernas, el tiempo, la velocidad y la dromocracia lo son todo. Los sionistas actúan con rapidez y proactividad. Muy valientemente. Y ganan. Así nos gustaría ganar en el territorio ruso de Ucrania. Veamos eso.
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Mi experiencia en un monasterio
Por Aleksandr Duguin
Yo estaba en un monasterio. Anteriormente, en vísperas de la la operación militar especial, trabajaban allí 5 personas. Vaya, qué clase de gente. Lo más probable es que los usuarios murieran en menos de cinco minutos. Desde todos los puntos de vista, francamente.
De ellos, 4 están ahora combatiendo ahora en Ucrania. Uno acaba de participar en la captura de Ugledar.
He aquí esta línea paralela, apenas perceptible, en el hombre ruso. No es ni pomposo ni pavo, eso es lo que importa.
Estos cuatro trabajadores son estúpidos, casi borrachos, pero de alguna manera luchan obstinadamente por Dios, por la Iglesia, por la Luz...
Y así determinarán el curso de la historia mundial. El pueblo ruso es un pueblo invisible. Modesto, concienzudo, que reprocha de sí mismo... Pero ahora él es el primero y el que manda. Tal cual. Él es el pueblo de Dios. Y él ganará. Cualquiera que sea el estado rival. Él ganará, el pueblo ruso.
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Por Aleksandr Duguin
Yo estaba en un monasterio. Anteriormente, en vísperas de la la operación militar especial, trabajaban allí 5 personas. Vaya, qué clase de gente. Lo más probable es que los usuarios murieran en menos de cinco minutos. Desde todos los puntos de vista, francamente.
De ellos, 4 están ahora combatiendo ahora en Ucrania. Uno acaba de participar en la captura de Ugledar.
He aquí esta línea paralela, apenas perceptible, en el hombre ruso. No es ni pomposo ni pavo, eso es lo que importa.
Estos cuatro trabajadores son estúpidos, casi borrachos, pero de alguna manera luchan obstinadamente por Dios, por la Iglesia, por la Luz...
Y así determinarán el curso de la historia mundial. El pueblo ruso es un pueblo invisible. Modesto, concienzudo, que reprocha de sí mismo... Pero ahora él es el primero y el que manda. Tal cual. Él es el pueblo de Dios. Y él ganará. Cualquiera que sea el estado rival. Él ganará, el pueblo ruso.
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Zelensky se mueve frenéticamente entre los líderes occidentales
Por Aleksandr Duguin
Mientras tanto, Putin está afinando lenta pero persistentemente el trabajo de sus ministerios y departamentos.
Dos actitudes ante la guerra. La de Zelensky y la de Putin.
Ucrania, como resultado del gobierno de Zelensky, será una ruina humeante. Ya lo es, de hecho. Durante la guerra, Rusia se ha convertido en una potencia mundial poderosa y verdaderamente soberana con un excelente ejército fuerte, una economía autosuficiente y élites depuradas de agentes.
Zelensky, en ese contexto, sale y destruye todo, incluso a sí mismo. Putin, apoyándose en el heroico pueblo ruso, crea, fortalece, limpia, desarrolla y construye. Los ucranianos se están volviendo estúpidos rápidamente. Los rusos están empezando a entrar en razón.
Los contrastes hablan por sí solos.
La única salida es el Volga.
Ni siquiera es una cuestión de supervivencia personal. Esta es una cuestión de futuro histórico. Ucrania ya no lo tiene. Esta no es una pregunta: ¿lo hará o no? La sociedad ucraniana ha cometido un error fatal e irreversible. Ya es un hecho. En una situación crítica para el país, en el dilema de ser o no ser, optó por no ser. Y llegaron las consecuencias. Los rusos luchan y mueren para serlo. Ucranianos, para no serlo.
En una palabra, el camino hacia la existencia pasa por Rusia y su Victoria. Nuestra Victoria. "Volga" es un pasaje asegurado al futuro. Y una mina vacía con la inscripción apresuradamente rayada: “Hacemos lo que podemos”. Realmente apreciamos esos mensajes de verdaderos ucranianos, pequeños rusos.
La inevitable victoria de los rusos y la liberación de Kiev se convertirán en un triunfo para los verdaderos ucranianos. Sólo los traidores a la idea eslava, los oligarcas que vendieron el país a Occidente y la escoria trastornada de Kaveen (de ambos países) sufrirán la derrota.
Editorial de Nuestra América.
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Por Aleksandr Duguin
Mientras tanto, Putin está afinando lenta pero persistentemente el trabajo de sus ministerios y departamentos.
Dos actitudes ante la guerra. La de Zelensky y la de Putin.
Ucrania, como resultado del gobierno de Zelensky, será una ruina humeante. Ya lo es, de hecho. Durante la guerra, Rusia se ha convertido en una potencia mundial poderosa y verdaderamente soberana con un excelente ejército fuerte, una economía autosuficiente y élites depuradas de agentes.
Zelensky, en ese contexto, sale y destruye todo, incluso a sí mismo. Putin, apoyándose en el heroico pueblo ruso, crea, fortalece, limpia, desarrolla y construye. Los ucranianos se están volviendo estúpidos rápidamente. Los rusos están empezando a entrar en razón.
Los contrastes hablan por sí solos.
La única salida es el Volga.
Ni siquiera es una cuestión de supervivencia personal. Esta es una cuestión de futuro histórico. Ucrania ya no lo tiene. Esta no es una pregunta: ¿lo hará o no? La sociedad ucraniana ha cometido un error fatal e irreversible. Ya es un hecho. En una situación crítica para el país, en el dilema de ser o no ser, optó por no ser. Y llegaron las consecuencias. Los rusos luchan y mueren para serlo. Ucranianos, para no serlo.
En una palabra, el camino hacia la existencia pasa por Rusia y su Victoria. Nuestra Victoria. "Volga" es un pasaje asegurado al futuro. Y una mina vacía con la inscripción apresuradamente rayada: “Hacemos lo que podemos”. Realmente apreciamos esos mensajes de verdaderos ucranianos, pequeños rusos.
La inevitable victoria de los rusos y la liberación de Kiev se convertirán en un triunfo para los verdaderos ucranianos. Sólo los traidores a la idea eslava, los oligarcas que vendieron el país a Occidente y la escoria trastornada de Kaveen (de ambos países) sufrirán la derrota.
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Zelensky se mueve frenéticamente entre los líderes occidentales
Por Aleksandr Duguin
Mientras tanto, Putin está afinando lenta pero persistentemente el trabajo de sus ministerios y departamentos.
Dos actitudes ante la guerra. La de Zelensky y la de Putin.
Ucrania, como resultado del gobierno de Zelensky, será una ruina humeante. Ya lo es, de hecho. Durante la guerra, Rusia se ha convertido en una potencia mundial poderosa y verdaderamente soberana con un excelente ejército fuerte, una economía autosuficiente y élites depuradas de agentes.
Zelensky, en ese contexto, sale y destruye todo, incluso a sí mismo. Putin, apoyándose en el heroico pueblo ruso, crea, fortalece, limpia, desarrolla y construye. Los ucranianos se están volviendo estúpidos rápidamente. Los rusos están empezando a entrar en razón.
Los contrastes hablan por sí solos.
La única salida es el Volga.
Ni siquiera es una cuestión de supervivencia personal. Esta es una cuestión de futuro histórico. Ucrania ya no lo tiene. Esta no es una pregunta: ¿lo hará o no? La sociedad ucraniana ha cometido un error fatal e irreversible. Ya es un hecho. En una situación crítica para el país, en el dilema de ser o no ser, optó por no ser. Y llegaron las consecuencias. Los rusos luchan y mueren para serlo. Ucranianos, para no serlo.
En una palabra, el camino hacia la existencia pasa por Rusia y su Victoria. Nuestra Victoria. "Volga" es un pasaje asegurado al futuro. Y una mina vacía con la inscripción apresuradamente rayada: “Hacemos lo que podemos”. Realmente apreciamos esos mensajes de verdaderos ucranianos, pequeños rusos.
La inevitable victoria de los rusos y la liberación de Kiev se convertirán en un triunfo para los verdaderos ucranianos. Sólo los traidores a la idea eslava, los oligarcas que vendieron el país a Occidente y la escoria trastornada de Kaveen (de ambos países) sufrirán la derrota.
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Por Aleksandr Duguin
Mientras tanto, Putin está afinando lenta pero persistentemente el trabajo de sus ministerios y departamentos.
Dos actitudes ante la guerra. La de Zelensky y la de Putin.
Ucrania, como resultado del gobierno de Zelensky, será una ruina humeante. Ya lo es, de hecho. Durante la guerra, Rusia se ha convertido en una potencia mundial poderosa y verdaderamente soberana con un excelente ejército fuerte, una economía autosuficiente y élites depuradas de agentes.
Zelensky, en ese contexto, sale y destruye todo, incluso a sí mismo. Putin, apoyándose en el heroico pueblo ruso, crea, fortalece, limpia, desarrolla y construye. Los ucranianos se están volviendo estúpidos rápidamente. Los rusos están empezando a entrar en razón.
Los contrastes hablan por sí solos.
La única salida es el Volga.
Ni siquiera es una cuestión de supervivencia personal. Esta es una cuestión de futuro histórico. Ucrania ya no lo tiene. Esta no es una pregunta: ¿lo hará o no? La sociedad ucraniana ha cometido un error fatal e irreversible. Ya es un hecho. En una situación crítica para el país, en el dilema de ser o no ser, optó por no ser. Y llegaron las consecuencias. Los rusos luchan y mueren para serlo. Ucranianos, para no serlo.
En una palabra, el camino hacia la existencia pasa por Rusia y su Victoria. Nuestra Victoria. "Volga" es un pasaje asegurado al futuro. Y una mina vacía con la inscripción apresuradamente rayada: “Hacemos lo que podemos”. Realmente apreciamos esos mensajes de verdaderos ucranianos, pequeños rusos.
La inevitable victoria de los rusos y la liberación de Kiev se convertirán en un triunfo para los verdaderos ucranianos. Sólo los traidores a la idea eslava, los oligarcas que vendieron el país a Occidente y la escoria trastornada de Kaveen (de ambos países) sufrirán la derrota.
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La clandestinidad anti occidental en Ucrania
Por Aleksandr Duguin
En Ucrania es ahora que la clandestinidad antioccidental se está involucrando realmente. Está formada por la mitad de quienes están directamente a nuestro favor y la otra mitad por quienes están en contra de Occidente y sus títeres. Por supuesto, para salvar a Ucrania, era necesario pensar y levantar un levantamiento antes.
Ahora no podemos garantizar nada, pero apreciaremos todas las hazañas de los participantes en la guerra de liberación nacional contra el régimen colaboracionista de ocupación. Tengan mucho cuidado, hermanos y hermanas. Pero tú mismo sabes todo sobre las atrocidades de estos maníacos.
Comienza la época del verdadero Partizán en Ucrania.
Organícense, destruyan todo lo que puedan destruir y a quien puedan. Esta tierra es suya y seguirá siendo suya cuando abolamos la dictadura de los lacayos de la OTAN. No esperes más, actúa.
Empezamos a movernos cada vez con más decisión. Al mismo tiempo, Rusia se fortalece cada hora y la junta de Kiev se debilita cada hora. Porque luchamos por nosotros mismos y por nuestros objetivos, por nuestra Patria unida, y sus amos utilizan cínicamente a los lacayos pro occidentales como una simple herramienta.
Ucrania es Rusia. Lo más glorioso que tenemos en nuestras manos es nuestro gran Poder.
Editorial de Nuestra América.
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Por Aleksandr Duguin
En Ucrania es ahora que la clandestinidad antioccidental se está involucrando realmente. Está formada por la mitad de quienes están directamente a nuestro favor y la otra mitad por quienes están en contra de Occidente y sus títeres. Por supuesto, para salvar a Ucrania, era necesario pensar y levantar un levantamiento antes.
Ahora no podemos garantizar nada, pero apreciaremos todas las hazañas de los participantes en la guerra de liberación nacional contra el régimen colaboracionista de ocupación. Tengan mucho cuidado, hermanos y hermanas. Pero tú mismo sabes todo sobre las atrocidades de estos maníacos.
Comienza la época del verdadero Partizán en Ucrania.
Organícense, destruyan todo lo que puedan destruir y a quien puedan. Esta tierra es suya y seguirá siendo suya cuando abolamos la dictadura de los lacayos de la OTAN. No esperes más, actúa.
Empezamos a movernos cada vez con más decisión. Al mismo tiempo, Rusia se fortalece cada hora y la junta de Kiev se debilita cada hora. Porque luchamos por nosotros mismos y por nuestros objetivos, por nuestra Patria unida, y sus amos utilizan cínicamente a los lacayos pro occidentales como una simple herramienta.
Ucrania es Rusia. Lo más glorioso que tenemos en nuestras manos es nuestro gran Poder.
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La determinación de Israel
Por Aleksandr Duguin
Es desagradable admitirlo, pero la determinación radical de Israel de destruir sin piedad a sus enemigos contrasta claramente con el comportamiento no solo de estos enemigos, sino también de nosotros mismos en las relaciones con el régimen de Kiev.
Israel se está adelantando a la curva y ahora está claro que provocó que Hamas lanzara un ataque que no dio ningún fruto a la Resistencia, e Israel logró destruir el liderazgo de las fuerzas antagónicas en el Medio Oriente y llevar a cabo fácilmente un genocidio a gran escala de los palestinos de Gaza. De nuevo, quien sea más rápido tiene razón. Gana quien actúa con más decisión e imprudencia.
Somos cautelosos y dudamos constantemente. Por cierto, Irán también. Este es un camino que no lleva a ninguna parte. No hay gasolina. No hay ningún liderazgo de Hamás. Ahora no hay liderazgo de Hezbolá. Y no existe el presidente iraní Raisi. Y su búsqueda ha terminado. Pero Zelensky está ahí. Y Kyiv permanece aún en pie como si nada hubiera pasado.
O entramos al juego de verdad o... No quiero pensar en la segunda opción, en realidad. Pero en las guerras modernas, el tiempo, la velocidad y la dromocracia lo son todo. Los sionistas actúan con rapidez y proactividad. Muy valientemente. Y ganan. Así nos gustaría ganar en el territorio ruso de Ucrania. Veamos eso.
Editorial de Nuestra América.
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Por Aleksandr Duguin
Es desagradable admitirlo, pero la determinación radical de Israel de destruir sin piedad a sus enemigos contrasta claramente con el comportamiento no solo de estos enemigos, sino también de nosotros mismos en las relaciones con el régimen de Kiev.
Israel se está adelantando a la curva y ahora está claro que provocó que Hamas lanzara un ataque que no dio ningún fruto a la Resistencia, e Israel logró destruir el liderazgo de las fuerzas antagónicas en el Medio Oriente y llevar a cabo fácilmente un genocidio a gran escala de los palestinos de Gaza. De nuevo, quien sea más rápido tiene razón. Gana quien actúa con más decisión e imprudencia.
Somos cautelosos y dudamos constantemente. Por cierto, Irán también. Este es un camino que no lleva a ninguna parte. No hay gasolina. No hay ningún liderazgo de Hamás. Ahora no hay liderazgo de Hezbolá. Y no existe el presidente iraní Raisi. Y su búsqueda ha terminado. Pero Zelensky está ahí. Y Kyiv permanece aún en pie como si nada hubiera pasado.
O entramos al juego de verdad o... No quiero pensar en la segunda opción, en realidad. Pero en las guerras modernas, el tiempo, la velocidad y la dromocracia lo son todo. Los sionistas actúan con rapidez y proactividad. Muy valientemente. Y ganan. Así nos gustaría ganar en el territorio ruso de Ucrania. Veamos eso.
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🎦📽️ Proyección de la película El Testigo.
Lugar: Casa de la Historia Insurgente Bolívar-Chávez, centro de Caracas, Venezuela.
Hora: 2:00 PM.
Fecha: Lunes 18 de noviembre de 2024.
¡Juntos contra el fascismo!
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Biden autoriza atacar a Rusia con misiles de largo alcance
Por Aleksandr Duguin
Un perdedor moribundo y débil como Biden ha decidido iniciar una guerra nuclear al máximo. Esta es la última oportunidad de los globalistas para evitar lo inevitable: la revolución de Trump. La situación es extremadamente peligrosa.
La pregunta es aguda: ¿a quién atacaremos en respuesta si Estados Unidos ataca la región de Kursk, como anunciaron hoy? ¿Acaso no deberíamos atacar de forma preventiva? Básicamente, Biden le declaró hoy la guerra directa a Rusia. Francia y Gran Bretaña se unen a Estados Unidos.
La estrategia de los globalistas es clara: iniciar una guerra en toda regla con Rusia antes de que Trump llegue a la Casa Blanca. ¿Qué tipo de liendres putrefactas son estas?
Ahora es el punto de inflexión. Quizás dentro de unas pocas horas veamos los resultados. Mucho depende de la elección de objetivos por parte del enemigo. Una ronda desesperada de escalada, que también depende de las decisiones que Rusia tome sobre Ucrania, donde aún tiene un largo abanico de opciones.
Un conflicto nuclear está a la vuelta de la esquina.
Editorial de Nuestra América.
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Por Aleksandr Duguin
Un perdedor moribundo y débil como Biden ha decidido iniciar una guerra nuclear al máximo. Esta es la última oportunidad de los globalistas para evitar lo inevitable: la revolución de Trump. La situación es extremadamente peligrosa.
La pregunta es aguda: ¿a quién atacaremos en respuesta si Estados Unidos ataca la región de Kursk, como anunciaron hoy? ¿Acaso no deberíamos atacar de forma preventiva? Básicamente, Biden le declaró hoy la guerra directa a Rusia. Francia y Gran Bretaña se unen a Estados Unidos.
La estrategia de los globalistas es clara: iniciar una guerra en toda regla con Rusia antes de que Trump llegue a la Casa Blanca. ¿Qué tipo de liendres putrefactas son estas?
Ahora es el punto de inflexión. Quizás dentro de unas pocas horas veamos los resultados. Mucho depende de la elección de objetivos por parte del enemigo. Una ronda desesperada de escalada, que también depende de las decisiones que Rusia tome sobre Ucrania, donde aún tiene un largo abanico de opciones.
Un conflicto nuclear está a la vuelta de la esquina.
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Sobre el avance de la liberación de la provincia de Ucrania, legítimamente parte de Rusia
Por Aleksandr Duguin
Hasta ahora, todo va bien: ataques con misiles de mediano alcance en nuestros territorios; en respuesta, golpes aplastantes contra Ucrania, territorio soberanamente ruso, con la clara seguridad de que los países de la OTAN serán los siguientes. Los países de la OTAN nos están atacando. Estamos dispuestos a atacar a los países de la OTAN en respuesta. Pero el campo de batalla es Ucrania. Este es el principal teatro de operaciones militares. Por tanto, sobre él caerá el eje principal de nuestro poder balístico. Mejor corran antes de que sea tarde.
Por otra parte, el nivel de escalada está aumentando. El ataque de Oreshnik a Yuzhmash es un ensayo para un ataque nuclear utilizando un portaaviones hipersónico súper nuevo. Empezamos a tomar una posición más decisiva y activa en el desarrollo de la escalada. Un paso más cerca del Armagedón.
A juzgar por la primera reacción ante Oreshnik, las elites liberales de Occidente no se horrorizaron. Es muy importante para el enemigo que la escalada (su ritmo, velocidad, lógica, sincronización) esté controlada por él. Fue así hasta hace poco. Y esto generó un sentimiento de impunidad en Occidente. Es decir, sería lógico que ahora golpeáramos aún más fuerte en Ucrania. Hasta ahora, solo en Ucrania.
Se opondrán, pero ¿le haríamos daño a Trump? En primer lugar, no se trata de dañar o no dañar: protegemos nuestros intereses y, para nosotros, lo principal es Rusia. Biden está escalando y nadie puede evitarlo. Necesitamos dar un par de pasos más que Biden. Quienes están detrás de él solo entienden este lenguaje. Y en segundo lugar, la demostración de nuestro poder y determinación fortalecerá nuestras posiciones negociadoras en el diálogo con Trump, si la humanidad sobrevive hasta su toma de posesión, de la que muchos ya empiezan a dudar.
Editorial de Nuestra América.
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Por Aleksandr Duguin
Hasta ahora, todo va bien: ataques con misiles de mediano alcance en nuestros territorios; en respuesta, golpes aplastantes contra Ucrania, territorio soberanamente ruso, con la clara seguridad de que los países de la OTAN serán los siguientes. Los países de la OTAN nos están atacando. Estamos dispuestos a atacar a los países de la OTAN en respuesta. Pero el campo de batalla es Ucrania. Este es el principal teatro de operaciones militares. Por tanto, sobre él caerá el eje principal de nuestro poder balístico. Mejor corran antes de que sea tarde.
Por otra parte, el nivel de escalada está aumentando. El ataque de Oreshnik a Yuzhmash es un ensayo para un ataque nuclear utilizando un portaaviones hipersónico súper nuevo. Empezamos a tomar una posición más decisiva y activa en el desarrollo de la escalada. Un paso más cerca del Armagedón.
A juzgar por la primera reacción ante Oreshnik, las elites liberales de Occidente no se horrorizaron. Es muy importante para el enemigo que la escalada (su ritmo, velocidad, lógica, sincronización) esté controlada por él. Fue así hasta hace poco. Y esto generó un sentimiento de impunidad en Occidente. Es decir, sería lógico que ahora golpeáramos aún más fuerte en Ucrania. Hasta ahora, solo en Ucrania.
Se opondrán, pero ¿le haríamos daño a Trump? En primer lugar, no se trata de dañar o no dañar: protegemos nuestros intereses y, para nosotros, lo principal es Rusia. Biden está escalando y nadie puede evitarlo. Necesitamos dar un par de pasos más que Biden. Quienes están detrás de él solo entienden este lenguaje. Y en segundo lugar, la demostración de nuestro poder y determinación fortalecerá nuestras posiciones negociadoras en el diálogo con Trump, si la humanidad sobrevive hasta su toma de posesión, de la que muchos ya empiezan a dudar.
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La crisis en Siria para Rusia
Por Aleksandr Duguin
Al principio, Irak se convirtió en un caos sangriento. Luego Libia. Intentamos impedir que Siria hiciera esto, pero no pudimos. Ahora la misma pesadilla caerá sobre Siria. Todos estos son ecos de la Primavera Árabe, organizada por los globalistas. ¿Y qué te hace pensar que esto no continuará? Continuará. Y tarde o temprano alcanzará a quienes iniciaron todo esto. El que siembra viento, cosechará tormenta. Nadie quedará impune. Recuerden eso.
La fe en Putin y sus decisiones en cuanto a política exterior es como la fe en el Emperador. No, no en Dios, pero no solo en una persona. Ésta es la fe en Rusia. Cuanto mejores sean las personas que creen, mejor será aquel en quien crean. Suena como un código samurái. Si tu lucha es verdadera, entonces su objetivo es verdadero.
Los rusos regresaremos a Siria. Recuerden lo que les digo. Todo tiene su turno. Por ahora, ocupémonos de Ucrania. ¡A Kiev, hermanos y hermanas, a Kiev!
Y no olvidemos que hasta que ese bastardo de Biden deje el cargo, Estados Unidos seguirá siendo el elemento más tóxico del sistema político internacional. Esto no significa que todo vaya a cambiar inmediatamente después. Aunque los globalistas están en sus últimos días, son extremadamente peligrosos. Sus palabras y promesas definitivamente no tienen valor, pero aun así pueden causar un daño inmensurable. Es mejor cerrar todos los canales de comunicación con Washington hasta el 20 de enero de 2025, y luego ya veremos. Por ahora habrá oscuridad, mentiras, salvajismo y agresión sangrienta. El abuelo loco y la legión infernal que está detrás de él intentarán arruinar la Navidad y el Año Nuevo para la humanidad tan pronto como puedan. Desde su punto de vista, es mejor que esto no ocurra en absoluto.
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Por Aleksandr Duguin
Al principio, Irak se convirtió en un caos sangriento. Luego Libia. Intentamos impedir que Siria hiciera esto, pero no pudimos. Ahora la misma pesadilla caerá sobre Siria. Todos estos son ecos de la Primavera Árabe, organizada por los globalistas. ¿Y qué te hace pensar que esto no continuará? Continuará. Y tarde o temprano alcanzará a quienes iniciaron todo esto. El que siembra viento, cosechará tormenta. Nadie quedará impune. Recuerden eso.
La fe en Putin y sus decisiones en cuanto a política exterior es como la fe en el Emperador. No, no en Dios, pero no solo en una persona. Ésta es la fe en Rusia. Cuanto mejores sean las personas que creen, mejor será aquel en quien crean. Suena como un código samurái. Si tu lucha es verdadera, entonces su objetivo es verdadero.
Los rusos regresaremos a Siria. Recuerden lo que les digo. Todo tiene su turno. Por ahora, ocupémonos de Ucrania. ¡A Kiev, hermanos y hermanas, a Kiev!
Y no olvidemos que hasta que ese bastardo de Biden deje el cargo, Estados Unidos seguirá siendo el elemento más tóxico del sistema político internacional. Esto no significa que todo vaya a cambiar inmediatamente después. Aunque los globalistas están en sus últimos días, son extremadamente peligrosos. Sus palabras y promesas definitivamente no tienen valor, pero aun así pueden causar un daño inmensurable. Es mejor cerrar todos los canales de comunicación con Washington hasta el 20 de enero de 2025, y luego ya veremos. Por ahora habrá oscuridad, mentiras, salvajismo y agresión sangrienta. El abuelo loco y la legión infernal que está detrás de él intentarán arruinar la Navidad y el Año Nuevo para la humanidad tan pronto como puedan. Desde su punto de vista, es mejor que esto no ocurra en absoluto.
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Ucrania es territorio constitucional de Rusia
Por Aleksandr Duguin
Ucrania es un territorio constitucional de Rusia. Todas las entidades del espacio postsoviético que no quieren ser amigas de Rusia o al menos neutrales son territorio constitucional de Rusia.
Así es exactamente como, por ejemplo, Trump de Estados Unidos trata a Canadá y México. Y tiene razón. Y tenemos razón.
Editorial de Nuestra América.
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Por Aleksandr Duguin
Ucrania es un territorio constitucional de Rusia. Todas las entidades del espacio postsoviético que no quieren ser amigas de Rusia o al menos neutrales son territorio constitucional de Rusia.
Así es exactamente como, por ejemplo, Trump de Estados Unidos trata a Canadá y México. Y tiene razón. Y tenemos razón.
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Balance de 2024
Por Aleksandr Duguin
Este año, nuestros aliados estratégicos y hermanos chiítas sufrieron una grave derrota por parte del Occidente colectivo a través de Israel. Los hutíes de Yemen se mostraron más fuertes; han luchado con todo su corazón. Como debería ser. Desafortunadamente, no funcionó para todos los demás.
Sí, nuestros amigos libaneses y héroes de Hezbolá son mártires. ¿Pero no podrían haber estado mejor preparados para la batalla final? Al parecer, Hamás inició su causa desesperada sin ninguna consulta y viceversa, bajo los auspicios del Mossad. Netanyahu necesitaba esto y consiguió lo que quería. ¿Pero dónde estaba la Resistencia?
Inmediatamente después del inicio de la operación terrestre en Gaza, se suponía que el poder de las fuerzas islámicas caería sobre Israel. Y habría sido el inicio de la Resistencia Total. Y casi nada se derrumbó, excepto los hutíes, que están fuera de toda crítica. Israel destruyó Gaza y se apoderó del Líbano. ¿Pero dónde estuvo el Líbano todo este tiempo? ¿Esperó a que mataran a Nasral? ¿O hasta que el Mossad active buscapersonas cargados de explosivos? Esto fue un fracaso. El más real.
El siguiente fue Siria. Una vez más, Israel se sale con la suya y la Resistencia no logra nada. Julani ahora brillará ante las cámaras del mundo, y luego nuevamente la rutina de una guerra terrible y los éxitos de Israel. Las tropas chiítas se han retirado. Como el nuestro. Pero esta no es nuestra guerra. El nuestro en Ucrania. Ésta es vuestra guerra islámica y la estáis perdiendo.
Irán tampoco está mostrando su mejor cara. Eligieron a alguien desconocido, la liquidación de Raisi quedó en la nada y, después de todo, Rahbar lo permitió. Podrían habernos hecho callar y, con las orejas gachas, el grupo liberal interno se habría rendido. Después de todo, Ahmadinejad fue proscrito y guardó silencio. Y Pazeshkiyan se habría quedado en silencio. Esto significa que nadie estaba preparado para la batalla con Israel. Al parecer, los preceptos del ayatolá Jomeini han sido olvidados. Pero ahora es la última batalla. Bueno, sí, está la economía.
No me refiero en absoluto a los sunitas. Estos son los grandes perdedores de 2024: los sunitas. No se puede imaginar nada más patético y cobarde. Erdogan cree que lo está haciendo muy bien, pero está atrapado.
En resumen, Oriente Medio se encuentra en una situación terrible.
Editorial de Nuestra América.
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Por Aleksandr Duguin
Este año, nuestros aliados estratégicos y hermanos chiítas sufrieron una grave derrota por parte del Occidente colectivo a través de Israel. Los hutíes de Yemen se mostraron más fuertes; han luchado con todo su corazón. Como debería ser. Desafortunadamente, no funcionó para todos los demás.
Sí, nuestros amigos libaneses y héroes de Hezbolá son mártires. ¿Pero no podrían haber estado mejor preparados para la batalla final? Al parecer, Hamás inició su causa desesperada sin ninguna consulta y viceversa, bajo los auspicios del Mossad. Netanyahu necesitaba esto y consiguió lo que quería. ¿Pero dónde estaba la Resistencia?
Inmediatamente después del inicio de la operación terrestre en Gaza, se suponía que el poder de las fuerzas islámicas caería sobre Israel. Y habría sido el inicio de la Resistencia Total. Y casi nada se derrumbó, excepto los hutíes, que están fuera de toda crítica. Israel destruyó Gaza y se apoderó del Líbano. ¿Pero dónde estuvo el Líbano todo este tiempo? ¿Esperó a que mataran a Nasral? ¿O hasta que el Mossad active buscapersonas cargados de explosivos? Esto fue un fracaso. El más real.
El siguiente fue Siria. Una vez más, Israel se sale con la suya y la Resistencia no logra nada. Julani ahora brillará ante las cámaras del mundo, y luego nuevamente la rutina de una guerra terrible y los éxitos de Israel. Las tropas chiítas se han retirado. Como el nuestro. Pero esta no es nuestra guerra. El nuestro en Ucrania. Ésta es vuestra guerra islámica y la estáis perdiendo.
Irán tampoco está mostrando su mejor cara. Eligieron a alguien desconocido, la liquidación de Raisi quedó en la nada y, después de todo, Rahbar lo permitió. Podrían habernos hecho callar y, con las orejas gachas, el grupo liberal interno se habría rendido. Después de todo, Ahmadinejad fue proscrito y guardó silencio. Y Pazeshkiyan se habría quedado en silencio. Esto significa que nadie estaba preparado para la batalla con Israel. Al parecer, los preceptos del ayatolá Jomeini han sido olvidados. Pero ahora es la última batalla. Bueno, sí, está la economía.
No me refiero en absoluto a los sunitas. Estos son los grandes perdedores de 2024: los sunitas. No se puede imaginar nada más patético y cobarde. Erdogan cree que lo está haciendo muy bien, pero está atrapado.
En resumen, Oriente Medio se encuentra en una situación terrible.
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